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BiciCare
Cuando sales a rodar, nunca sabes con qué imprevisto te puedes encontrar: un camino irregular, una piedra traicionera, la lluvia o simplemente el desgaste natural de tu bicicleta. Por eso, además de mantener tu bici en buen estado con servicios periódicos, es indispensable llevar contigo ciertas refacciones y piezas clave que pueden salvarte de quedarte varado en plena ruta.
En Ciclometa sabemos que la diferencia entre un paseo tranquilo y una experiencia frustrante está en la preparación. Aquí te dejamos una lista de las refacciones básicas que no deberían faltar en tu mochila o kit de ciclismo.
1. Cámaras de repuesto
Un pinchazo es quizá la avería más común. Aunque uses llantas reforzadas, siempre existe el riesgo de ponchadura. Llevar una o dos cámaras de repuesto del tamaño adecuado para tu bici puede marcar la diferencia.
Consejo: acompaña las cámaras con desmontadores y una mini bomba portátil para hacer el cambio en el momento.
2. Llantas resistentes
Una buena llanta puede ahorrarte varios dolores de cabeza. Marcas como Kenda , Michelin , Nyco se han ganado la confianza de los ciclistas por su durabilidad y agarre en diferentes terrenos. Tener una llanta de repuesto en casa o incluso cargar una extra en rutas largas es una inversión inteligente.
3. Cadena y eslabones de unión
La cadena es el corazón del movimiento en tu bici. Con el tiempo se estira y desgasta, lo que puede provocar que se rompa durante una rodada. Una cadena KMC o similar, junto con un eslabón rápido, te permitirá reemplazarla o repararla en minutos , tenemos muchas opciones en Ciclometa.
4. Frenos y zapatas de repuesto
Nada es más importante que la seguridad. Los frenos Shimano, Campagnolo o SRAM destacan por su precisión y resistencia. Si tus zapatas se desgastan en medio de un viaje largo, contar con un par de repuesto puede evitar un accidente y mantener tu control en descensos o trayectos urbanos con tráfico.
5. Multiherramienta y lubricante
Además de las refacciones, no olvides llevar una multiherramienta con llaves Allen, desarmadores y llaves de cadena. Y, por supuesto, un lubricante especializado para cadena (como los de Muc-Off) que proteja contra la humedad el polvo y lubrique tu cadena.
